Soy un esperador


SOY un esperador impaciente

Aquí estoy. Vamos, venid, sombras del pasado. Arrebujaos conmigo entre estas mantas. Revolved mi pelo, como niño asustado que soy.

Jugad con vuestros dedos en mi piel, enredaos entre mis brazos. Pero en silencio, por favor. No digáis palabra alguna. Ni siquiera me sonriáis, os lo ruego. Jugad, jugad conmigo.

Y mientras espero vuestra temida llegada, vuestra ansiada llegada, yo procuraré borrar de mi frente también cualquier vestigio de palabra, de reproche, de lamento. Inventemos de nuevo el silencio, para que vuestra visita sea más fugaz que nunca, para que al partir podáis llevaros vuestras huellas, las de entonces y las de ahora, rastros y trazas de futuros recuerdos que no quiero guardar en mi memoria.

Necesito mantener incólume mi memoria. De vos y de cualquier otra felicidad que me aceche. Como un laúd que deja que suenen y resuenen sus notas hasta el infinito del tiempo, expandiéndose sin retorno y sin ecos. Venid pues. Muero de impaciencia por no esperar más.



25 Enero 2007